no te extraño.

Escuchaba recién una canción de Pink... Y no esperaba que las lágrimas comenzaran a rodar por mis mejillas. No he llorado desde aquel día, y no puedo entenderlo. No te extraño, aunque suene feo. No extraño largas llamadas , quizás porque nunca las tuvimos, tampoco extraño hermosas cartas , tal vez porque hace mucho no las recibo. Hay muchas cosas que pensé que podía extrañar, y no las extraño... no extraño tus besos... no extraño tu cuerpo... no extraño bellas palabras...
No siento un vacío en mi vida... el día transcurre con normalidad... no espero sentada junto al teléfono. Ni veo en la luna tu rostro.
No te extraño... Pero te sigo amando.

Para siempre

P íntemos una vida de colores.
A rranquemos del perjuicio.
R íamos aun si no hay motivo.
A abracémonos aunque no tengamos frío

S oñemos que tenemos un mundo.
I maginemos un amor eterno
E lijamos ganarle a los desafios.
M arquemos la diferencia
P ensemos que sí podemos
R ecordemos los buenos momentos.
E scuchemos lo que sí importa.

Para siempre amémonos.

18 de junio

Eres mi vida, o al menos eso quiero que seas.
Tú lo sabes, yo lo sé;
no desde siempre lo he sabido,
pero para siempre quiero que te quedes conmigo.

En tus manos mi morada

La noche observa, las estrellas se acercan,
el viento hiela y el silencio nos abriga.
Frente a frente, mis ojos buscan tu mirada,
mis manos buscan en tus manos su morada.

acompáñame

Aquí me tienes, frágil, decidida.
La capa que me envolvía desapareció.
El tiempo bellas alas me regaló
y hoy vuelo sin miedo.

Aquí estoy; no hay lugar para detenerme.
el cielo es amplio,
el viento sopla,
mis alas crecen.

No te quedes mirando,
ven conmigo,
el camino es largo,
mas no es infinito.

ALGO

Algo pasa;
tú me preguntas.
Tu estás y yo no estoy.
tu te vas y aquí me quedo yo.
Yo te extraño, pero te olvido.
Tu no entiendes;
y no explico.
Tu me amas,
y yo quiero que me ames.
Tu quieres que te ame,
y yo ya no sé si deba amarte.

Herida

Triste está la luna,
el cielo llora,
y no me deja oir tu voz.
Mi corazón apuñalado
necesita curación,
y mis ojos llueven
sobre la herida,
intentando suavizar el dolor.
¿De quién es el puñal
que ya no me deja respirar?
Es del pasado; que en mi alma
este cuchillo de doble filo
ha clavado, y que a la hora de amar
límites ha marcado.
Acércate, puedo oirte,
no te veo aún,
pero que seas tú, quien
reconstruya mi corazón
hecho pedazos.

creí

No hace mucho tiempo que a tu lado no me encuentro,
y no necesito mucho más para darme cuenta
de que sin ti ya no hay más.
No encuentro distracción alguna,
mi risa rié ya por necesidad,
sonríe escondiendo el llanto y mi debilidad.
Vivía creyendo que lo nuestro no tenía fin,
creyendo que lo nuestro era un amor eterno.
Todo eso hoy se traduce a un frío adios,
a una mirada de compasión,
una mirada que derrite mi ilusión,
apretando mis pulmones,
opacando mis latidos.
Lo que pensé que existía, resultó no ser más que una fantasía.
Una bella historia en la que nos creí enamorados,
una burbuja que hoy se ha reventado

porque ya no quieres estar a mi lado.

Vacío

No sé dónde estás,
Si a alguien haz conocido o si sólo vas,
No sé si me recuerdas,
A las cosas que vivimos o dijimos tiempo atrás.
No sé si me necesitas,
no sé si de mi no quieres saber más.

Yo sigo acá, en la misma ciudad,
Donde nadie como tú he podido encontrar,
Sigo acá, con un corazón que no quiere olvidar
Dónde todavía queda una espacio vacío
que nadie más que tú podrá llenar.

Como una rosa

Nuestro amor fué como la rosa que me diste y se secó.
Tan bello, tan puro y lleno de vida todo comenzó,
y mientras más cerca estuve de ti,
más profundo la espina se clavó.
Y a pesar del dolor, aprendí a amarte.
Y a pesar de las heridas,
tus espinas nunca quice arrancarte.
Pasó así el tiempo, y a pesar del agua,
la rosa comenzó a marchitarse,
y nos dedicamos a buscar al culpable...
y mientras discutimos la vida a la rosa dejó.
Y fué aquel día en que nuestro amor murió.

Ya no quiero que me mires así, tus ojos, pequeños universos quieren penetrar en los míos.
Y es eso lo que no quiero. No veas todo el miedo que se esconden en ellos.
Cuando me miras, la verguenza y la angustia se sobreponen a mí, y de pronto son las lágrimas quienes desesperadamente buscan salir.
Ya no sé de qué modo ocultar esta rara sensación, es algo de lo que ya no tengo ningún control, quizás no veo el modo de decir, que mi corazón ya no late por ti como lo hacía antes.